viernes, 31 de agosto de 2007

Veneno para ratas

El departamento es sórdido pero ellos, que acaban de mudarse, no lo notan. Parecen contentos con su escondite propio aunque tenga las paredes de un chillón verde agua muy años 70 y sillones de cuerina gastada.

Es de noche o realmente el sol nunca ha tocado a su puerta. Detrás de la cama, cubierta con uno de esos acolchados sintéticos que tenían las abuelas, de colores chillones, generalmente con flores, descubren un tablón contra la pared. Se escuchan ruidos, chirridos extraños, mucho eco...

Descubren el tablón para encontrarse con lo inimaginado: una especie de inmenso sótano, con pisos de granito, repleto- literalmente- de enormes ratas negras.

Me despierto sobresaltada. Por suerte los del sueño no eramos nosotros, eran las típicas personas "sin rostro" de nuestros sueños. Pero las ratas se veían tan reales que muevo mis piecitos como comprobando que está todo bien, que ninguna escapó de Morfeo para escurrirse en mi cama.

Soñar con ratas es, según algunos, miedo al futuro. Y ciertamente si leyeron el post anterior coincidirán que de alguna forma lo tengo.....

1 comentario:

German Navas dijo...

Además, las ratas, si son de albañal, tienden a acechar a las rameras que adoptan forma de canica. Para más información, leer mi blog.